El Piano Clementi de la Sala de la Cúpula i que l’Associació Muzio Clementi va visitar en el “Centre d’Interpretació del Romanticisme Manuel de Cabanyes. Masia d’en Cabanyes”

L’Associació Muzio Clementi de Barcelona ens ha visitat  per a conèixer el piano Clementi de la nostra col·lecció que és a la Sala de Música.

https://muzioclementi.cat

L’associació en fa saber, després de la seva visita, que les dades recollides a la Masia  seran incorporades al registre de pianos Clementi de l’AMCB i  a la d’instruments històrics del Museu de la Música de Barcelona.

Aprofitem la visita i la notícia per a recordar-vos com va arribar el piano a la Masia d’en Cabanyes. Ho fem d’acord amb la recerca d’Oriol Pi de Cabanyes, escriptor i net del pintor Alexandre de Cabanyes (Art. Cultura. Economia i societat al a Masia d’en Cabanyes. 2004)

També compartim algunes fotos de detall del piano.

Josep-Anton de Cabanyes i Ballester, l´hereu del constructor de la casa, va viure uns anys de joventut formant-se comercialment a l´estranger. Al manuscrit que va escriure amb el títol de “NOTICIAS cronológicas, geneológicas, biográficas é histórica-económicas de la casa de CABANYES en Villanueva y Geltrú” consigna que el 8 de juliol de 1816, quan encara no havia fet els 19 anys, “salió para Valencia, Alicante y Madrid, donde permaneció algunos meses y visitó a su hermano [Joaquim, el pintor romàntic] en Segovia [on s´estava de cadet a l´Acadèmia d´Artilleria]. De regreso a su Casa volvió a salir en 21 de Septiembre de 1817 para Amsterdam, dirigido a Don José D´Arripe, antiguo y digno amigo de su señor padre. Don José Antonio halló en casa del Sr. D´Arripe una segunda familia y un segundo padre. Durante su permanencia en Amsterdam estuvo alojado en casa de una Viuda llamada Madame Berkembosch, mujer de setenta y cinco años, quien le prodigó siempre los más hermosos y asiduos cuidados. Dn. José-Antonio conservará mientras viva los más gratos recuerdos de su larga permanencia en Holanda”.

La seva llarga estada a Amsterdam, on ja havien viscut el seu pare i el seu avi, li va ser determinant per a la seva formació cultural i comercial. A començament del 1820 el sabem a Londres, on compra aquest piano vertical sortit del taller del cèlebre virtuós Muzio Clementi. Ho sabem per aquesta carta que el 3 de juliol de 1820 la casa Fuster & Cabanyes (per mà de l´escrivent “Juan Creus, que escribe ésta”) adreça a Mr. F. Huth & Co, a Londres:

“Con mucha satisfacción -diu- hemos visto la carta que Vms [vuesas mercedes]  nos escriben de 9 del pasado para darnos noticias en ella de haber hecho conocimiento del Primogénito de esta Casa, el Sr. Don José Antonio de Cabanyes y haberle dispensado sus atentos ofrecimientos, y que esto haya sucedido por introduccion del Sr. Dn. Jn. Bta. Cabanyes [i Rovira], primo hermano del Padre de Dn. Jose Antonio, cuyo carácter de letra no hemos desconocido al recibir esta carta; apreciamos mucho las atenciones de otro Amigo y las de Vms y deseamos ocasiones de poder corresponder. Nosotros ignoravamos que Dn. Jn. Bta se hallase en esa ciudad, y si lo hubieseamos sabido no hubieramos descuidado le recomendara a Dn. Jose Antonio. Sirvanse Vms. darle finas expresiones […]

Queda en ntras manos el conocimiento de la Caxa a marca F.C. Nº 1 que Vms nos dicen han cargado sobre el Navio Ingles nombrado Nimble del capn. Wrightson que contiene un Fuerte Piano que compro en esa ntro. Dn. José Antonio […] Ntro Dn. Jph Antº estaba en Berna el dia 13 del pasado, y dirigia el rumbo hasta Napoles, de donde esperamos su regreso por el mes de Agosto; quando lo verifique le diremos quanto tienen la bondad de manifestarle […]”

A principis de 1820 –deixa escrit Josep-Anton en el seu llibre- ha passat d´Holanda a Anglaterra, on ha comprat aquest piano [de la casa Clementi &Sons] i després “desembarcando en Calés [sic]atravesó la Francia, visitó la Suiza y toda la Italia hasta Nápoles, regresando á su Casa [a Vilanova]a fines del citado año. Pero los acontecimientos políticos de aquella época le obligaron en Mayo de 1822 á emprender otro viaje que hizo atravesando la Francia hasta Strasburgo y siguiendo enseguida el curso del Ryn, volvió a buscar un pacífico asilo entre sus amados Holandeses, con quienes permaneció hasta la primavera siguiente [1823]que se fue a recorrer la deliciosa Bélgica, y al fin fixándose en la ciudad de Bruselas, donde halló la más grande acogida y el trato más amable; a fines de 1824, en que habian calmado los disturbios de España regresó aquí, bien que con alguna repugnancia, y solo para obedecer a la voluntad de su Madre”.

L´hivern del 1822 al 1823, doncs, l´ha passat novament a Amsterdam. I després viurà la primavera i la resta de l´any a Brussel·les. Fins que, ja al 1824, quan ell ja té vint-i-set anys, la seva mare, viuda de fa deu anys que ha portat el comandament del negoci, el commina a tornar per fer-se càrrec de la casa i de la hisenda.